Solicitar un préstamo puede ser una tarea muy difícil para quienes no tienen un buen historial crediticio o no cuentan con una historia. Para estos casos muchos prefieren recurrir a alternativas poco seguras o bien, que no ofrecen una garantía en cuanto a los pagos.
Una alternativa diferente es pedir préstamos grupales mixtos que han ganado terreno entre las instituciones bancarias, especialmente para apoyar a la población que quiere emprender un negocio.
Cerca del 7 % de las personas que tienen un crédito bancario, tienen uno de tipo grupal.
¿Cuál es la diferencia entre un préstamo grupal y uno personal?
Los préstamos grupales mixtos son aquellos créditos que se otorgan al mismo a un número de personas con los mismos objetivos comerciales entre ellos. El grupo se vuelve solidario porque en caso de que algún miembro no pueda dar su parte del pago, los demás se unen para cubrirlo y así seguir con sus proyectos.
Los préstamos grupales se les dan a personas que están en una situación de búsqueda de emprender, tienen problemas en su historial crediticio, no tienen una vida financiera o no pueden comprobar ingresos.
Los préstamos personales, en cambio, como lo dice su nombre, se trata de un préstamo para una sola persona que puede tener fines para el hogar o vacaciones, o bien, un negocio. Entre muchos más.
Los préstamos grupales no sólo son para mujeres como se suele pensar, también incluyen a cualquier persona que quiere emprender un negocio, sin importar su género.
Hay diversas instituciones que otorgan estos tipos de préstamos grupales y que pueden ofrecer beneficios como seguro, incrementar el saldo o terminar la deuda en cualquier momento.
Generalmente los montos no son tan grandes como pueden ser los préstamos personales pero las tasas de interés pueden variar y lo mejor es que no necesitas de un historial financiero para solicitarlos.